INGREDIENTES:
800 gramos de judías verdes finas, 1 cebolla
pequeña, 2 dientes de ajo, media cucharada de harina, salsa
de tomate, pimienta, sal y aceite.
PREPARACIÓN:
Limpias y sin hilos las judías, se echan en un barreño
con agua fría, en el que han de permanecer en remojo.
Llegado el momento de cocerlas, se las pone a hervir con
agua abundante y sal. El agua ha de hervir a borbotones, en
cuyo momento es cuando deben echarse las judías.
El fuego
ha de ser vivo y ha de mantenerse la cacerola destapada, a
fin de que se conserven verdes.
Cuando están cocidas se ponen a enfriar, a cuyo fin se
escurren en un colador, sumergiéndolas después en agua fría.
Ahora tomareis otra cacerola en la que echareis aceite y
la cebolla picada menudamente, así como los ajos y la harina.
Una vez este todo ello dorado, echad las judías bien escurridas, removiéndolo todo bien, añadiéndoles además sal y
pimienta.
Un momento antes de servirlas se les agrega la salsa de
tomate.