INGREDIENTES:
4 pechugas de pollo, Z zanahorias, 50 gramos de
tocino, 2 cebollas, medio vaso de vino blanco, pimienta, un
poco de cola de pescado, una trufa, 8 champiñones, aceite
y sal.
PREPARACIÓN:
Se frotan con jugo de limón las pechugas de pollo, que se
habrán cortado en filetes, y se rehogan en una cacerola con un
poco de tocino, las zanahorias y cebollas cortadas a pedacitos,
sal y pimienta, mojándose a continuación con agua y el vino
blanco, y dejándose hervir durante una hora y media.
Al cabo de este tiempo, se sacan las pechugas a que se
escurran, y se dejan enfriar en un plato.
En el caldo que queda
en la cacerola, se echan la cola de pescado que se ha remojado
en agua fría. Se deja que hierva un cuarto de hora y se pasa
por el tamiz, con lo que se obtiene una gelatina muy espesa, la
mitad de la cual se echa en un molde redondo. No tardará en
cuajarse y entonces se cubre con trocitos de trufa y champiñones, así como con el hígado del pollo.
Encima se coloca una
capa de Pechugas, se cubre con el resto (le la gelatina y se pone
en la nevera o en un cubo que contenga hielo a trocitos.
Al cabo de dos o tres horas, se saca el molde de la nevera
o del hielo, se le mete en un lebrillo que contenga agua tibia
y se vuelca sobre una fuente redonda.