INGREDIENTES:
Unos morros, 75 gramos de harina, 3 cebollas
medianas, 1 zanahoria, 6 Ó 7 cucharadas de vinagre, 2 cucharadas de mantequilla, medio limón , 1 clavillo de especia,
perejil, laurel, tomillo, sal y pimienta.
PREPARACIÓN:
La harina, manteca y limón, sólo sirven para blanquearlos,
no mejorándolos para nada. Las especias y condimentos se
aumentaran o se disminuirán, según el gusto de cada uno.
Bien lavados y raspados los morros, se ponen en un puchero.
Se añade agua fría hasta que queden bien cubiertos y se ponen
sobre el fuego.
Cuando están en ebullición, se dejan así tres
minutos, refrescándolos luego con abundante agua fría.
Cociéndolos de esta forma, se conservan blancos.
En una cacerola se deslíe la harina con cuatro litros de agua,
se pone al fuego y se hace hervir, dándole vueltas con una
cuchara para que no se agarre. Se agregan todos los ingredientes, excepto los morros, limón y manteca y se ponen a
hervir.
Se cortan los morros en pedazos, se frotan con zumo de limón y se echan en el caldo, que ha de estar hirviendo; se
agrega la manteca y se dejan cocer suavemente hasta que están
tiernos (aproximadamente una hora y media). Después, se guisan según la receta escogida.