INGREDIENTES:
Un conejo, 25 gramos de manteca, una jícara
de aceite, dos o tres dientes de ajo, una cebolla mediana,
una taza de vino blanco, una cucharada de harina y sal
PREPARACIÓN:
Se fríen los trozos de conejo en una cacerola con manteca
y aceite, se les cubre de agua y se le agregan los ajos y la
cebolla entera.
Cuando están tiernos, se ponen en otra cazuela, machacando
los ajos y la cebolla con la salsa de la cacerola y echándolos
sobre el conejo; se agrega el vino en la que habrá desleído la
harina y se deja cocer un rato, hasta que este en su punto.
Sal al gusto.