INGREDIENTES:
Un conejo, un tercio de litro de aceite, l cebolla
grande, 4 tomates regulares, 3 guindillas pequeñas, secas;
750 gramos de patatas nuevas, I cucharada de harina tostada, l vaso pequeño de vino negro, l ajo, vinagre, azafrán,
sal, pimienta y nuez moscada.
PREPARACIÓN:
En una cazuela honda de barro, se echa el aceite y se coloca
al fuego, friendo en el aceite el conejo, previamente cortado a
trozos, se tapa y se sofríe bien hasta que empiece a tomar color.
Se le echa ahora la cebolla, el ramillete de hierbas, la sal,
la pimienta y las raspaduras de nuez moscada, agitándose
mucho a fin de que se sofría bien. Añadid los tomates, pelados
y trinchados.
Después de unos minutos, rociarlo con el vino,
que se reducirá cociendo el guiso hasta que quede por la mitad.
Mojad el conejo con agua hirviendo hasta que le cubra, pero
no más. Y dejad que ahora cueza lentamente en un lado del
fuego, permaneciendo bien tapado.
Cortad las patatas en cuatro trozos y tenedlas a punto para
el momento.
En el almirez majad con el hígado del conejo, el azafrán,
el ajo (que no será grande) y las guindillas, hasta que todo
quede convertido en una pasta bien molida. Añadirle ahora la
harina tostada y disolverlo todo con un poco de agua hirviendo.
Echad ahora al conejo las patatas y el majado que se ha
preparado, añadiendo un poco más de agua al guiso, si hace
falta para que el guiso quede bien cubierto.
Sálese al gusto y
tápese la cazuela, dejando que se cueza lentamente hasta que
el conejo y las patatas estén en su punto Entonces dejad que
dé unos cuantos hervores más.
Al servirlo espolvoread el guiso con perejil picado.