INGREDIENTES:
Dos conejos, 125 gramos de jamón, 125 grs. de
tocino, P50 grs. de salchichas, un litro de caldo, medio de
vino blanco, un vasito de coñac, una yema de huevo, medio
vaso de aguardiente, una trufa, sal, pimienta, perejil, tomillo, laurel, clavo, dos cebollas, dos zanahorias y manteca.
PREPARACIÓN:
Se deshuesan los conejos, cortando la carne de uno de ellos
a filetes largos, así como el jamón y el tocino. Todo esto se pone
en remojo en dos vasos de vino blanco, el aguardiente, sal, pimienta, perejil, tornillo, laurel y clavo, así como el conejo que
ha quedado entero.
Al cabo de dos horas se extiende el conejo entero sobre la
espalda, abierto de arriba abajo y bien aplastado. Se le cubre
con una capa de carne de salchichas, luego con una de filetes
de conejo, de jamón y tocino y la trufa a trocitos, continuando
del mismo modo hasta que no quede nada del adobo.
Se enrolla el conejo para devolverle en cuanto sea posible
su forma natural y se le envuelve en un paño blanco, que se
ata y pone en una cacerola con manteca, tocino, las cebollas,
zanahorias, sal, pimienta, perejil, tomillo y laurel.
Se rocía con
el caldo, el resto del vino blanco y el coñac, se cubre y deja
cocer por espacio de cuatro horas a fuego moderado.
Se coloca entonces el conejo sobre una fuente, se cuela y
desengrasa la salsa, se le añade la yema de huevo cruda bien
batida y se vierte sobre el conejo, que se deja enfriar antes
de servir.