INGREDIENTES:
Un pollo, 75 gramos de manteca de cerdo, media
cebolla, un diente de ajo, sal, pimienta, azafrán, una hoja
de laurel, tomillo y un vaso de vino blanco.
PREPARACIÓN:
Se limpia y corta a pedazos el pollo, rehogándolo en la sartén
con la manteca de cerdo. Cuando está bien frito, se ponen los
pedazos en una cacerola y, en la grasa sobrante, se fríe la cebolla que se vierte luego sobre el pollo, con la manteca.
Hecho esto, se sazona el pollo con sal, pimienta, azafrán, el
laurel y el tomillo y se agrega el vino, cociéndolo a fuego suave
y tapando la cacerola.
Al cabo de tres cuartos de hora, se asa en las parrillas el
higado del pollo que se ha apartado al prepararlo y se le machaca con el ajo.
Se añade esta mezcla a la salsa, se deja que
cueza un rato más y se sirve tan pronto como el pollo está
tierno.