INGREDIENTES:
Se toman quince o veinte almendras, se ponen con agua en un cacito al fuego para escalfarlas y quitarles el pellejo.
Una vez pelas las almendras se ponen dentro de almirez con cuatro dientes de ajo y una poca de sal y se machaca hasta que está bien majado.
PREPARACIÓN:
Le agregaremos entonces una miga de pan, que tendremos de antemano en remojo, y seguiremos majando sin cesar con fuerza hasta que todo está bien mezclado.
Poco a poco, chorrillo a chorrillo brevísimos, se le va agregando aceite y se sigue machacando y rebatiendo al mismo tiempo, sin parar, hasta lograr que se forme una pasta como si fuera mahonesa. Entonces se la agrega vinagre y se bate nuevamente hasta que se incorpore en la pasta.
Ha llegado el momento de pasar la pasta a una sopera, donde se va echando agua fría y deslizando en ella la pasta.
Puesta clara ya, se desgrana un limpio racimo de uvas y se retuercen o pican costrones de pan.
Se paladea; se rectifica, de sal si lo ha de menester, y así conseguimos una estupenda salsa de ajo blanco.