Una langosta pequeña, 700 g. de gambas, un trozo de cabeza de mero o de otro pescado de grande, dos pepinillos en vinagre, cuatro hojas de gelatina, una cebolla, dos zanahorias, un manojo de perejil, dos hojas de laurel, un limón y sal. PREPARACIÓN:
Se hierve con poco agua los trozo de cabeza de pescado junto
con la cebolla cortada en anillas, las zanahorias, el perejil, las hojas de
laurel, algún gajo de limón y poquísima sal.
Se deja enfriar sobre una hora y al cabo, en ese mismo caldo se hierven los crustáceos. Después se les quita el caparazón con cuidado y se corta la langosta en rodajas. Se prosigue la cocción del caldo hasta que se tenga la cantidad suficiente para llenar el molde previsto.
Se añadirán las hojas de gelatina disueltas en algo de agua tibia, se deja enfriar y se filtra el caldo a través de un colador o una servilleta. Si no ha quedado perfectamente límpio se pone al fuego y cuando está un poco tibio se añaden dos claras de huevo batidas.
Se remueve bien y se apaga un poco la llama antes de que empiece a hervir. Se vuelve a filtrar. Se forra el molde con las rodajas de langosta y despacio se vierte encima una primera cantidad de gelatina fría, pero no cuajada.
En cuanto se coagula se coloca otra capa de gambas y ruedas de pepinillos, cubriendo de nuevo con gelatina, siguiendo de la misma forma hasta acabar con todos los ingredientes. A continuación se coloca el molde en el frigorífico, sacándolo en el momento de servir.
Para desenmoldar se separar la gelatina de los bordes del molde y se vierte éste en un plato. Si se resistiera a salir se sumerge un momento el molde en agua hervida
Se deja enfriar sobre una hora y al cabo, en ese mismo caldo se hierven los crustáceos. Después se les quita el caparazón con cuidado y se corta la langosta en rodajas. Se prosigue la cocción del caldo hasta que se tenga la cantidad suficiente para llenar el molde previsto.
Se añadirán las hojas de gelatina disueltas en algo de agua tibia, se deja enfriar y se filtra el caldo a través de un colador o una servilleta. Si no ha quedado perfectamente límpio se pone al fuego y cuando está un poco tibio se añaden dos claras de huevo batidas.
Se remueve bien y se apaga un poco la llama antes de que empiece a hervir. Se vuelve a filtrar. Se forra el molde con las rodajas de langosta y despacio se vierte encima una primera cantidad de gelatina fría, pero no cuajada.
En cuanto se coagula se coloca otra capa de gambas y ruedas de pepinillos, cubriendo de nuevo con gelatina, siguiendo de la misma forma hasta acabar con todos los ingredientes. A continuación se coloca el molde en el frigorífico, sacándolo en el momento de servir.
Para desenmoldar se separar la gelatina de los bordes del molde y se vierte éste en un plato. Si se resistiera a salir se sumerge un momento el molde en agua hervida