Se prepara una bechamel
con la mantequilla, la harina (dos cucharadas) y la leche caliente.
Se deja
enfriar y luego se le añade el atún pasado por el molinillo, el huevo, una
pizca de pimienta y la sal.
Se amalgama bien y se extiende la masa en una capa
de tres centímetros de grueso.
Cuando está fría cortamos en tiras de cinco cms. de largo y dos de
ancho, se les da forma de un bastoncito, se enharinan, y se fríen en aceite de
oliva hirviendo o mantequilla.