Un dentón de un kilo aproximadamente, dos cebollas, una hoja
de laurel, un huevo, 100 g
de harina, aceite de oliva, 500
g de tomates, un diente de ajo, una ramita de albahaca,
sal y pimienta.
PREPARACIÓN:
Escamar y vaciar el pescado, lavarlo esmeradamente y
cortarlo en rodajas de un par de centímetros de grosor.
Colocar las rodajas en un plato y recubrirlas con la cebolla
y el laurel picados, sazonarlas con sal y pimienta y rociarlas con abundante aceite
de oliva, dejándolas en maceración durante una hora aproximadamente.
Mientras tanto se pone al fuego una cacerola con medio
decilitro de aceite de oliva, el diente de ajo entero, cuatro o cinco hojitas
de albahaca y los tomates pelados, privados de las semillas y pasados por el chino.
Sazonar con sal y pimienta y cocer esta salsa durante una hora
aproximadamente a fuego medio.
Mientras tanto preparar una pasta para rebozar del siguiente
modo: cascar el huevo en un plato, añadirle un pellizco de sal, dos cucharadas
de aceite de oliva y batir estos
ingredientes con un tenedor hasta que queden ligeramente emulsionados.
Llegado este momento agregar a la mezcla, poco a poco, la
harina y seguir trabajando la masa hasta eliminar todos los grumos que se
habrán formado.
Por último diluir la masa con unas cucharadas de agua, hasta
obtener una adecuada consistencia de la misma (es decir, ni demasiado espesa ni
demasiado fluida). Escurrir el pescado del adobo y sumergir las rodajas, una
por una, en la pasta.
Poner al fuego una sartén con abundante aceite de oliva y, en cuanto humee se echan las rodajas de
pescado dejándolas dorar por ambos lados de manera que resulten crujientes.
Se les hace escurrir el exceso de aceite de oliva colocándolas encima de una hoja de papel secante
de cocina y se
sirve el pescado muy caliente, acompañado de la salsa de tomate.