1 kilo de mejillones, un cogollo de lechuga, alguna ramita
de apio, un vaso lleno de vino blanco, medio vaso de aceite de oliva, una
cucharada de zumo de limón, una cucharada de mostaza, sal y pimienta.
PREPARACIÓN:
Se rascan y lavan bien los mejillones y se ponen al fuego en una
cazuela con el vino blanco, el apio y un poco de pimienta, dejándolos hasta que
se hayan abierto espontáneamente. Se dejan enfriar.
Mientras tanto se limpia la
lechuga, se apartan cuatro hojas grandes, y las otras se cortan en tiritas y se
colocan en el centro de una fuente o bandeja.
Se quitan los mejillones de las
valvas y se colocan en montoncitos sobre las hojas grandes de la lechuga
colocadas en una fuente o bandeja, en torno a la ensalada cortada.
En una taza
se diluye la mostaza con el aceite de oliva y el limón, añadiendo el perejil
picado finamente; se mezcla hasta obtener una salsa bastante fluida que se vierte
sobre los mejillones y la ensalada.