Se macera bien el pejepalo tras lo cual se pone en remojo en
agua por lo menos durante dos días, a fin
de que se vuelva bien blando. Se
escurre y cortamos en cuadrados bastante
gruesos.
Se pican la cebolla,
el ajo y el perejil y se sofríen en una cazuela con la mantequilla y el aceite
de oliva .
A continuación se añaden las anchoas chafándolas con el
tenedor. Luego se añaden los pedazos de bacalao y se rehogan a fuego lento durante algunos minutos,
espolvoreándolos con canela, una pizca de sal y otra de pimienta.
Se moja entonces con un vaso de leche tibia, se cubre el
recipiente con una hoja de papel pergamino blanco y se mete al horno, dejándolo
cocer duran te unos cuarenta minutos.
El jugo de la cocción deberá secarse casi completamente y el
pejepalo ha de quedar muy blando.
Se sirve en la misma cazuela en que se ha
cocido.