Un kilo y medio de pescado
variado, (salmonetes, merluza,
dorada, gambas, mejillones), tres cebollas,
dos dientes de ajo, un ramito de hierbas aromáticas, un vaso de vino tinto, un vaso de aceite de oliva, 500 g de tomates, sal y pimienta, una zanahoria pequeña, pan, mantequilla.
PREPARACIÓN:
Poner al fuego una cazuela de barro con el aceite de oliva, la
cebolla cortada en rodajas muy finas y
uno de los dos dientes de ajo y rehogar a
fuego medio.
Limpiar el pescado y cortar a trozos los más grandes. Colocarlos en la cazuela y dejar que
se impregnen de condimento durante unos
minutos.
Mientras tanto cortar en trocitos la zanahoria y los
tomates, previamente pelados y privados de
las semillas. Cuando el pescado está dorado, agregarle los tomates y la
zanahoria, triturando los tomates con el tenedor.
Añadir el ramito de
hierbas aromáticas (perejil, salvia, albahaca y mejorana), atado con un hilo
incoloro para que no se deshaga durante la
cocción, rociar el pescado con el vino tinto y sazonar en abundancia con sal y pimienta.
Cocer durante unos minutos, transcurridos los cuales se
añaden las gambas bien limpias y medio vaso
de agua. Se tapa el recipiente y se prosigue la cocción durante unos veinte minutos, mezclando de vez en
cuando. Mientras tanto se lavan bien y raspan esmeradamente los mejillones, y se
ponen al fuego en una sartén hasta que
se abren espontáneamente.
Se quitan entonces
los moluscos de su concha y se filtra su agua de cocción, vertiéndola seguidamente en la cazuela.
Diez minutos antes de
retirarla del fuego, completar la sopa con los mejillones y, por último,
servirla muy caliente en los platos en los que se habrán puesto unas rebanadas
de pan fritas en mantequilla.