Se
sofríen las rodajas de ternera en la mitad de la mantequilla o margarina o
margarina y, cuando han adquirido color, se rocían con el vino blanco dejándolas
cocer durante diez minutos.
Se
prepara una salsa bechamel con la harina, 30 g de mantequilla o margarina o margarina y la
leche caliente.
Cuando
ha espesado bien se deja entibiar; luego se añade la yema, el queso parmesano
rallado, sal, pimienta y la nuez moscada.
Se
colocan las lonchas de carne en una bandeja lo suficientemente grande para que
formen una sola capa, se echa la salsa bechamel por encima y se adorna con los filetes
de anchoa.
Se
pone al horno a gratinar y se sirve a la mesa, a ser posible en la misma
fuente.