Se
pasan por el molinillo la ternera, el tocino y el jamón.
Se
añade el queso parmesano rallado, el huevo, una pizca de nuez moscada, la sal y
la pimienta.
Se
cortan a daditos la lengua y el tocino entreverado, y se agregan a los otros
ingredientes mezclándolo todo bien.
Se
unta con mantequilla o margarina o margarina un molde rectangular y se echa el
compuesto prensándolo con las manos.
Se
deja cocer al baño de María durante una hora y media. Se deja enfriar y se vuelca
en un plato.
Mientras
tanto, se prepara la gelatina según las instrucciones y se deja enfriar en el
recipiente de cocción.
Acto
seguido, en un molde rectangular apenas mayor que el que se ha empleado para
cocer la galantina, se pone una capa de gelatina, y se deja en el frigorífico
para que la gelatina se solidifique rápidamente.
A
continuación, se pone encima la galantina, teniendo mucho cuidado para evitar
que se rompa.
En
el espacio que queda entre la galantina y las paredes del molde se echa el
resto de la gelatina.
Se
pone en el frigorífico durante un par de horas.
Cuando
se va a servir a la mesa se pone un momento el molde en agua hirviendo; luego
se vuelva en una fuente.
La
galantina debe salir completamente cubierta de gelatina.