Poner al fuego una cazuela con la manteca de cerdo; cuando
se ha derretido añadir las cebollas cortadas en gajos y rehogarlas a fuego moderado
y a recipiente cerrado.
A continuación añadir la carne cortada en cuadritos de unos 4 cm de lado.
Dejar que absorba el jugo soltado por las cebollas y
espolvorearla con sal y una o dos cucharaditas de pimentón.
Darle unas vueltas a la carne y añadir un litro de agua
caliente. Cocer a fuego bajo durante unas dos horas.
Añadir entonces las patatas cortadas a cuadritos y sazonar
con algo más de sal. Si fuera necesario puede añadir algo más de agua, puesto
que el guiso ha de quedar algo caldoso.
Cuando las patatas están cocidas, el gulasch está listo.