Cuatro gruesas rodajas de morcillo de ternera, cortadas con el hueso,
Enharinar
ligeramente los trozos de carne y dorarlos por ambas caras, y a fuego moderado,
en una cazuela o cacerola en la que se habrá hecho derretir la mantequilla o
margarina o margarina.
Sazonarlos
con sal y rociarlos con el vino.
Apenas
el vino se haya evaporado añadir los tomates y dejar cocer durante una hora y
media aproximadamente añadiendo de vez en cuando un poco de caldo de carne,
cuidando que los trozos no se peguen al fondo de la cazuela o cacerola.
Cinco
minutos antes de dar por terminada la cocción espolvorear los trozos de carne
con una mezcla de perejil picado y raspaduras de limón.