INGREDIENTES
Dificultad ***
Un pollo
de 1 kilo aproximadamente, una patata hervida, tres claras de huevo, un puñado
de queso manchego rallado, media copita de coñac o brandy de Jerez, tres
cucharadas de nata, 300 g
de setas cultivadas, dos cucharadas de aceite de oliva, dos cucharadas de
margarina o mantequilla, una cebolla, medio vaso de vino blanco, perejil, sal,
pimienta y caldo.
Para la bechamel: medio litro de leche, una nuez de margarina o mantequilla, dos cucharadas de harina, sal y pimienta.
Para la bechamel: medio litro de leche, una nuez de margarina o mantequilla, dos cucharadas de harina, sal y pimienta.
PREPARACIÓN
Se hierve el pollo, se le quita la piel y se deshuesa. Se
pica la carne y se pasa por el molinillo.
Después se le añaden dos claras de huevo, el queso rallado,
la patata hervida y chafada, el coñac o brandy de Jerez y la nata.
Se amasa bien y se mete en el frigorífico durante una hora.
Mientras tanto, en una cazuela o cacerola con aceite de
oliva, se sofríe la cebolla picada y' se rehogan las setas, cortadas a rajitas;
se rocían con el vino blanco y el caldo del pollo y se dejan cocer durante
veinte minutos, hasta que hayan absorbido bien el jugo.
Antes de apartarlas del fuego, se añade un puñado de perejil
picado y la bechamel.
Se vierte la salsa con las setas en una tartera, encima se
colocan unas bolitas hechas con la masa que se guardaba en la nevera, se pintan
con la clara de huevo que ha sobrado y se ponen a gratinar en el horno hasta
que la superficie esté dorada.